No
sé de donde habían salido, pero el pueblo estaba infestado de
ellos. Mi marido salió para buscar ayuda y yo me quedé sola en
casa, mirando a través de la ventana. Los vi acercarse y empecé a
oír golpes en puertas y ventanas. Muerta de miedo me escondí en el
armario agazapada, esperando que mi marido regresara. La puerta se
hizo añicos, escuché pasos en la escalera y de golpe se abrió la
puerta del armario. Empecé a gritar, allí estaba mi marido, se
había convertido en uno de ellos. Yo, sería la siguiente…
Con
este micro participo en el concurso microcuentos “microterror II”
www.elcirculodeescritores.blogspot.com
Vaya susto. Encontrarte en tu marido en lo que te vas a convertir. Un abrazo.
ResponderEliminarYa te digo María, yo por si las moscas mantendré en secreto mi escondite favorito jiji
EliminarSaludos!! :)
Terrorífico cuando la ayuda que esperas se ha convertido en uno más de los monstruos. Y a buen seguro que no tendrá piedad de tí...
ResponderEliminarMuy bueno, Virginia!! :)
Un abrazo!!
Pues si Julia, ella esperando la ayuda y ya ves... jeje
EliminarMuchas gracias!!
Abrazo!! :)
Ooooh! Al menos el marido la comerá. Algunas de nosotras ya ni imaginamos que nuestras parejas nos coman!!!! Muy bueno Virginia :) Besos
ResponderEliminarMuy bueno Ana Lia, acabas de haerme reir con ganar al leer el comentario, que razón tienes, no lo había pensado de esa manara!!! jajajaj
ResponderEliminarBesazo!! :)
Me encantan los Zombis. Gran escena, Virginia. Terror de no muertos matrimonial. Una delicia para los amantes de los "cerebros vivoooos".
ResponderEliminarAbrazo, compañera. ;)
Muchas gracias Edgar, siempre tan amable!!
EliminarAbrazo compañero!! :)
Bien logrado el micro, me gustó. Muy buen final. Por lo general se ve que en casos como este llega el marido con un hacha o un bate y la rescata; tu final es más realista.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Federico, no podría ser de otra manera tenían que caer todos!! jeje
EliminarAbrazo :)
Buen micro, Virginia! Nunca esperes que tu marido arregle las cosas...
ResponderEliminarGracias Paola, ya sabes de los maridos poca cosa se puede esperar!! jajajaj
EliminarSaludos!! :)
Muy bueno Virginia y ya poco le queda para sentir miedo. Besitos
ResponderEliminarGracias Mercedes, pues si, ya se terminó la espera!!
EliminarSaludos :)
Buen relato, bastante aterrador, y quien sabe, quizás ella logre escapar y se salve del ataque zombie usando el poder del karate, mantendré mi teoría mientras no escribas una segunda parte ja ja ja
ResponderEliminar¡Un saludo!
jajajajja Gracias Felipe tu optimismo es muy grande, yo no soy tan positiva!! jeje
EliminarSaludos!! :)
Debe ser terrorífico encontrarse con que la única persona a la que tu esperanza alude, no solo no este o no vuelva, sino que vuelva... pero siendo parte de lo que te aterra, de lo que te estás escondiendo. Magnífico.
ResponderEliminarUn saludo, Virginia.
Gracias Ricardo, pues si tu única esperanza es tu final... Así son las cosas!! jeje
EliminarSaludos :)