Segundo micro con el que participo en el concurso «MicroTerror IV» del "Circulo de escritores"
Inma
estaba acostada en una especie de camilla, dentro de un minúsculo
cubículo de metacrilato, maniatada. Sobre su cabeza ramas de un
árbol, aquello era surrealista. La inyección que la mantendría
dormida durante 24 horas, no tardaría en hacer efecto,
decididamente, se había vuelto loca por permitir aquello. ¿Cómo
narices se había dejado convencer?
Abrió
los ojos despacio, el miedo se apoderó de ella al instante. Había
arañas por doquier, de todos los tamaños, colores, peludas…
Tejían sus telas sobre ella, no tenía escapatoria.
Las
sentía sobre su cuerpo, sus espeluznantes patas rozaban su piel, el
pánico salió de su garganta en forma de un grito desgarrador. Miró
hacia sus piernas, una tarántula negra de ojos brillantes subía
hacia su cara. Cerró la boca de golpe, ahogando sus gritos
continuos.
Notó
el sudor frío que recorría su espalda a la vez que una de las patas
de la enorme araña se posaba en sus labios. Sus párpados se
cerraron voluntariamente, solo tendría que aguantar 20 minutos más
para que terminara aquella horrible prueba.
¡Jamás
volvería a someterse a una terapia de choque!
Nunca me habían dado asco las arañas... ¡hasta hoy!
ResponderEliminarMe has revuelto un poquico el estómago, Virginia, jijijii.
Un abracico.
Ay Sue, yo no les tengo asco, les tengo pánico!! jjajajaja
EliminarGracias Besin :)
Ay por favor, que horror. Someterse a algo así voluntariamente. Que escalofrío más grande.
ResponderEliminarGenial.
Un abrazo.
María, yo no lo haría ni de coña!! jajjajaa
EliminarGracias Besin :)
Ains, me pasa como a Sue, no me dan miedo pero acabas de darme repelús imaginándome sus patitas recorriendo mi cara. jeje
ResponderEliminarUn abrazo, guapa. :)
Pues yo les tengo pánico Soledad, pensaba en ellas al escribir el micro y se me ponían los pelos de punta!! jajajjaa
EliminarGracias Besin :)
Ainssss Virginia, yo prefiero quedarme con la fobia a pasar por algo parecido. Qué asco y qué miedo!! Se me han puesto los vellos de punta con solo imaginar la escena jajajajjaaja.
ResponderEliminarMuy buen relato, no deja indiferente a nadie!!
Un beso.
Yo pienso como tu, prefiero quedarme con las fobias, sería incapaz de someterme a algo así Julia!!
EliminarGracias Besin :)
Entre la terapia de choque de las cucarachas de Julia (http://palabrasylatidos.blogspot.com.es/2015/05/terapia-de-choque.html) en otra edición de Microterror y esta de arañas de tu autoría, creo que podríamos abrir un centro donde la cura es peor que la enfermedad... Una escena terrible, para morirse de miedo o de asco...
ResponderEliminar¡Abrazo, Compañera! ;)
jaajaja Es cierto Edgar, no recodaba el micro de Julia, cada vez estamos más preparados para abrir ese centro, jii fobias no faltan!! jajaja
EliminarGracias Abrazo compi :)
Menuda terapia de choque, para morirse de un infarto. Por favor qué angustia!!!
ResponderEliminarMuy bueno Virginia, :)
Besos!
Irene, yo ni siquiera me pensaría en hacer algo así!! jajajja
EliminarGracias Besin :)
Yo tampoco repetiría una terapia así. Un abrazote Virgina, me ha gustado mucho tu relato.
ResponderEliminarYo ni siquiera la haría Mercedes, es de locos!! jajajaja
EliminarGracias :)
¡Muy buen micro Virginia! No me dan mucha grima las arañas, aunque quizá las que sé o intuyo venenosas sí que me dan respeto. Pero no me presto a una terapia como esa, ni harto vino, jaja ; )
ResponderEliminarjajjaja Yo tampoco pasaría por eso Ramón y las arañas me danmucho yuyu!! jjjaja
EliminarGracias Saludos :)
Jajajaja...Muy bueno. Hay gente para todo en este mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si Oscar, mi abuela decía que de todo había en la viña del señor, y es cierto!!
EliminarGracias ,abrazo!! :)
Muy buen relato de terror , ufff yo no de coña me metía en un cajón
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