Al día siguiente, me despierto totalmente convencida de que lo ocurrido la noche anterior en mi fiesta de cumpleaños entre el señor “soy un ogro”, y yo, ha sido lo mejor que nos podía pasar ambos. Por supuesto que sigo loca por ese hombre, pero puestos a pensar y, tras darle más vueltas a la cabeza que un molinillo de viento en pleno huracán, pues que queréis que os diga, he llegado a esa conclusión.
Tarde
o temprano tenía que suceder, el es mi jefe, y yo, una simple
empleada. Vivo la vida real, y no un cuento de hadas que termina con
el típico “vivieron felices y, comieron perdices". Vale que
dicen que el amor todo lo puede, pero ¿es cierto? No, no lo es, al
menos, esa es mi opinión. ¿Por qué creéis si no que hay tantos
corazones rotos en el planeta? Porque eso que llaman amor, no es más
que un engañabobos que nos hace cometer locuras de las que más
tarde nos arrepentimos.
No
me malinterpretéis, no estoy diciendo que esté arrepentida de haber
comenzado un juego con él en el que, había muchas probabilidades de
que saliera escaldada ( como así ha sido ). Soy una persona adulta
y, asumo que aún sabiendo que tenía todas las de perder, jugar con
fuego es lo que tiene, que a veces te quemas. ¿Y qué hace una
después de quemarse? ¿Llamar a los bomberos? Si bueno, esa sin duda
alguna sería una buena opción, pero va a ser que no.
Lo
primero que hace una, es echarse a llorar, porque las quemaduras
duelen. Segundo, es compadecerse de si misma preguntándose una y
otra vez «¿por qué a mi?», y hundirse en la derrota. Tercero,
tratar de buscar en tu mente donde está el error, cuál fue el
momento exacto en el que te equivocaste ( porque solemos dar por
hecho, que la culpa es nuestra ). En mi caso, reconozco que mi error
fue decirle que NO cuando mi corazón gritaba SI. Pudo más mi parte
racional que la sentimental, y a lo hecho, pecho. Cuarto, darte
cuenta de que tu jugabas en otra liga cuando ves a tu contrincante
aparecer en tu fiesta de cumpleaños con otra colgada del brazo, te
felicita y, encima se hace el chulo dejándote bien claro que él es
el jefe. Y en ese momento no, pero más tarde, después de mucho
pensar y de darle vueltas al coco, eres consciente de que a pesar de
que en apariencia es un hombre hecho y derecho, no es más que un
niñato que no ha sabido encajar un NO y que intenta darte celos
pasándote a otra por el morro. Quinto, convencerte que es lo mejor
que ha podido pasar, mejor ahora que con una tirita se cura la herida
que no más adelante, cuando ya has entregado todo lo que tienes y
curar un corazón roto sería imposible. Y por fin, el último y el
que más me gusta. Sexto, dicen que a rey muerto, rey puesto, que un
clavo, saca otro clavo y que no hay mal que cien años dure, y a mi,
como esto de los refranes y dichos, me gusta llevarlo a rajatabla,
pues a otra cosa mariposa y, a disfrutar de la vida que son dos días.
La
mañana del sábado, a pesar de que no he pegado ojo en toda la noche
porque, he desperdiciado el maravilloso tiempo de descanso para
divagar, pensar, e intentar buscar una solución o respuesta a la
cantidad de cosas que bullen en mi cabeza, la paso haciendo tareas
domésticas. Esas que no mola nada hacer, para mi es un suplicio
tener que pasar un plumero, o hacer la colada. Pero si no quiero que
me coma la mierda y, que mi ropa esté limpia y huela bien, pues no
queda más remedio que hacerlo. Acompañada en todo momento por la
gran Madonna y, sus maravillosas canciones, la mañana me pasa
volando sin que vuelva a desperdiciar un solo pensamiento en él.
Más
tarde, después de haber comido y, de haber sacado del armario el
mega vestido que me voy a poner esta noche para el aniversario del
club, me tumbo en el sofá dispuesta a cerrar los ojos y pegarme una
buena siesta, que esta noche tengo que estar monísima de la muerte
y, descansada a tope, ya que espero que Jack Sparrow, me deje para el
arrastre después de una buena sesión de sexo con él. Me duermo en
cuanto apoyo la cabeza en el mullido cojín. Estoy en medio de un
sueño muy relajante, cuando me despierto sobresaltada por el sonido
del teléfono. Con los ojos cerrados y grogui perdida, contesto.
— Hola
preciosa, ¿cómo estás?
— Dormida…
— Ups,
lo siento, ¿te he despertado?
— Ajá
— Vaya,
es tan tarde que no imaginé que estuvieras dormida, lo siento.
— No
pasa nada Rebeca, es que anoche apenas pude dormir…
— Si
bueno, me imagino, menuda nochecita… Oye, ¿te apetece que vayamos
al cine a ver esa película de Brad Pitt y la actriz que vimos anoche
en el restaurante ése?
— Buf,
no me apetece nada Rebeca, prefiero quedarme en casa —¿cómo
explicarle que esta noche es el aniversario del club sexual de moda,
y que pienso asistir porque soy miembro de dicho club? Mejor no decir
nada por si las moscas, aunque en algún momento tendré que contarle
lo que hago muchos fines de semana, es mi amiga, y esto es algo que
no se les oculta a las amigas ¿verdad?
— Lo
entiendo, también puedo coger un pizza y pasarme por tu casa, ¿qué
me dices?
— Rebeca,
te agradezco mucho que quieras pasar el rato conmigo, sé que lo
haces porque estás preocupada, pero estoy bien. Seguro que tienes
mejores cosas que hacer que estar pendiente de mi.
— ¿Seguro
qué estás bien?
— Si,
seguro. No tienes porque preocuparte de verdad. Sal por ahí con Paul
y, diviértete. Nos vemos cuando regrese de mis vacaciones ¿vale?
— Esta
bien. Disfruta de tus días en Ibiza y, espero alguna llamada tuya…
— Te
llamaré, te lo prometo.
Tras
colgar, miro el reloj y veo que la hora se me echa encima. Apenas me
quedan un par de horas, para obrar un poco de magia en mi y, poder
lucir espectacular esta noche. Así que ni corta ni perezosa, me
pongo manos a la obra. Me doy una ducha. El agua caliente desentumece
mis músculos al instante. Me lavo el pelo y, después, le pongo una
mascarilla para que esté sedoso y brillante. Pasados los minutos de
rigor para que ésta haga el efecto deseado, lo aclaro bien. Unos
minutos más tarde, ya frente al espejo del baño, lo seco y le paso
la plancha para dejarlo bien liso. Me unto el cuerpo con leche
hidratante con olor a coco y, voy a mi habitación.
Allí
observo el vestido que está tendido sobre la cama. Bendito el día
que me dio por comprarlo. Lo cierto es que cuando lo hice, fue por
impulso, jamás pensé que tuviera oportunidad de ponérmelo y, mira
tu por donde que esa oportunidad, llega cuando menos me lo espero.
Es
rojo, corpiño de pedrería y escote en forma de corazón. La parte
de abajo, es preciosa, con muchos volantes de tul. Un vestido de
fiesta en toda regla y que me queda como un guante, no sobra ni falta
nada. Me aplico el maquillaje, natural y sencillo, nada sobrecargado,
salvo los labios, que los pinto de un rojo intenso. Me pongo sobre
los hombros un chal y me subo a los altísimos zapatos que hacen
juego con el vestido. Echo un último vistazo al espejo y, satisfecha
con el resultado, salgo por la puerta.
La
fiesta de aniversario, se celebra en el “One World Trade Center”,
en la planta noventa y dos. Nerviosa, paro un taxi y, le doy la
dirección del edificio. Una vez allí, miro el imponente rascacielos
, quién me iba a decir a mi, que algún día, estaría en este
edificio celebrando el aniversario de un club sexual. Ahora, además
de nerviosa, también estoy ansiosa. Cada vez que vengo a una de
estas reuniones, descubro cosas en mi, a las que por norma general,
soy ajena. ¿Descubriré hoy algo nuevo? No lo dudo, y más, si Jack
Sparrow está por aquí. Inspiro profundamente para calmar mis
nervios y, entro en el edificio.
Un
tiarrón con esmoquin, me acompaña al salón donde la fiesta ya ha
comenzado. Si todas las otras veces me he quedado con la boca abierta
al ver la decoración de los salones, ésta vez no iba a ser menos.
Predominan los colores negro y plateado, tanto en la paredes, como en
la mayoría de la gente que pulula por allí. Sin ninguna duda, con
mi vestido, no pasaré desapercibida, bueno, ni yo, ni Bella. Está
en la barra acompañada de un grupo de gente y, lleva un vestido
morado impresionante. Había empezado a pensar que igual me había se
me había pasado por alto leer alguna norma que especificara el color
escogido para el atuendo de esta noche, pero al ver a Bella con ese
vestido, me relajo.
Con
paso firme y seguro, me acerco al grupo para saludar. Bella, en
cuanto me ve acercarme, sonríe, y rápidamente me presenta a las
personas que la acompañan. El grupo me recibe de buen grado,
haciéndome sentir cómoda al instante. De tanto en tanto, repaso con
la mirada el salón en busca de la persona que sé con total
seguridad, que de estar aquí, esta noche quitará todas mis penas
con solo mirarme. Pero la habitación, está tan atestada de gente
que no consigo hallarlo por ningún lado.
A
quien si distingo entre el gentío es a Hércules, que al ver que
estoy mirando en su dirección, me hace una señal con la mano para
que me acerque. Me despido del grupo con el que estoy y voy a su
encuentro.
— Estás
deslumbrante Reina—me dice dándome un beso en la mejilla.
— Gracias,
tu también estás muy guapo.
— Gracias
—sonríe y llama al camarero para que nos traiga una copa.— ¿Hace
mucho que has llegado?
— No
mucho. He visto a Bella en la barra y, me he acercado a saludarla. ¿Y
tu?
— Acabo
de llegar. Si no hace mucho que estás aquí, eso quiere decir que
todavía no lo has visto…
— ¿A
quién? —Pregunto haciéndome la tonta.
— Vamos
Reina, ¿vas a negarme que hace un rato no buscabas a Jack Sparrow
con la mirada?
— ¿Por
qué estás tan seguro de que lo buscaba a él?
— No
lo sé. Algo me dice que entre vosotros dos, hay una química muy
especial.
— ¿En
serio?—Pregunto extrañada.
— ¿Recuerdas
el primer día que os visteis?—Asiento—. Pues aquel día, ya tuve
la certeza de que entre el y tu, había algo diferente…
— ¿Y
por qué lo creíste?
— Por
como te miraba él y, por como respondías tu a esas miradas.
— Creo
que estás exagerando Hércules, tampoco fue para tanto…
— Mientes
fatal Reina —dice divertido— Entonces, ¿no era a él a quién
buscabas?—Me encojo de hombros—. Bueno, pues por lo que estoy
viendo, él si te busca a ti y, parece ser que ya te ha encontrado…
Agggggg ¿por qué me haces esto? Quiero ya leer la siguiente parte. Quiero a Jack Sparrow yaaaaaaaaa.
ResponderEliminarJajajaja
Genial, me dejas siempre con la miel en los labios.
Un besillo.
jajjajaja Lo siento María, sé que soy mala malísima, el lunes a mas tardar tendrás a Jack!! jajajaja
EliminarGracias Besin :)
Dónde está? Ya lo ha encontrado? Qué dice Hércules?? Aaaayyyy! Esperaré al próximo capítulo! Olivia necesita una alegría! Besos Virginia! ;)
ResponderEliminarAins Hada Rac, por ahí está perdido, pero aparecerá!! jijii
EliminarGracias Besin :)
Virginia acabo de tomar una decisión muy importante, te voy a sobornar.
ResponderEliminar¿Qué necesitas? Porque yo personalmente, leer todos los capítulos de golpe... Si veo más puntos suspensivos... en un momento que solo quiero saber más, me acabará dando algo, jijiji
Me encanta, :)
Besos!!!
jajjajaja De momento no admito sobornos Irene, aunque puedo pensármelo. ¿qué me ofreces? jajajjajaja
EliminarGracias Besin :)
Jajjaja como están estas chicas, hasta los comentarios son impresionantes. Vamos a por el siguiente capítulo , yo si puedo leerlos ya
ResponderEliminarTe das cuenta María del Carmen? Escribo con muchísima presión!! Jajajaja Me encanta teneros tan expectantes!!
EliminarGracias Besin:)