miércoles, 21 de octubre de 2015

R.D.C. TIENES UN MENSAJE

 
 
 



Cuando esa mañana, Rebeca entra en el despacho y me ve, flipa en colores, se queda tan sorprendida por mi cambio de aspecto que parece que hasta le cuesta pronunciar palabra. Precisamente, ese es el efecto que quiero causar en el señor “soy un ogro”, y al ver la reacción que han tenido todos mis compañeros, y ahora la de Rebeca, estoy deseando que él me vea. Lástima que todavía tengan que pasar varios días para que vuelva de San Francisco.

No llevo ni una hora en mi despecho, cuando empieza a sonar el teléfono de la oficina.
 
¿Puedo saber por qué coño no estás en mi despacho? —Vaya, parece que alguien se ha despertado de mal humor esta mañana.
Buenos días a usted también señor Dempsey, ¿no ha dormido bien?
¡Déjate de gilipolleces Olivia, ¿dónde demonios estás? ¿No has ido a trabajar? —Pero que borde es cuando quiere joder.
Por supuesto que estoy trabajando señor, —digo con voz melosa— lo que pasa que no me encuentro a gusto en su despacho, prefiero trabajar en el mío, si no le importa.

¿Puedo saber por qué no estás a gusto en mi despacho? Es mucho más grande que el tuyo, y está mejor equipado… —¡No estoy a gusto porque me vigilas con una puta cámara imbécil!

Lo se, pero que quiere que le diga, no me gusta ser observada sin mi consentimiento.

¿Observada? —Pregunta cauto.

Si, observada.

¿A qué te refieres exactamente? —¿Pero este tío cree que soy gilipollas o qué?

Oh vamos señor, sabe de sobra a que me refiero. Sé que en alguna parte de su despacho hay una cámara…

Por supuesto que hay una cámara. Pero no está ahí para vigilarte a ti Olivia, es por seguridad, por si entra algún desconocido, ya me entiendes.

Si, claro que le entiendo, pero dígame, ¿por qué sabía que esta mañana no me encontraba en su despacho? —¡Venga confiesa!

Bueno, he entrado en el programa de vigilancia desde el ordenador, y no verte me extraño.

¿ Y qué necesidad tiene de entrar en el programa de vigilancia señor? ¿No cree que si algo no fuera bien, ya se hubieran puesto en contacto con usted desde aquí? Dígame la verdad, ¿entra para controlarme?

No Olivia, no entro para controlarte, entro para verte que es distinto. Echo de menos ver esos horrorosos trajes que te pones todos los días.

¿Y si son tan horrorosos, por qué los echa de menos? —Joder, estoy disfrutando como una enana con esta llamada— ¿No será que me echa de menos a mi señor? —¡Vamos campeón dilo!

Touché señorita Murray, ha dado en el clavo, puntito para la señorita —¡Toma del frasco carrasco! Son las nueve de la mañana y ya tengo un punto.

Vaya, la mañana no ha hecho más que empezar y, ya me he anotado un tanto señor. Eso quiere decir que vamos empatados ¿no?

Si Olivia si, vamos empatados, pero no cantes victoria tan pronto, aún queda mucho día por delante… —Y el muy capullo cuelga el teléfono volviendo a dejarme otra vez con la palabra en la boca. ¡Qué manía más asquerosa leches! Aún así, no puedo evitar sonreír.
 
Levanto la mirada y me encuentro a Rebeca observándome perpleja y, con una de sus cejas tan alzada que prácticamente se une con su flequillo. ¡Mierda, me había olvidado por completo de ella! Disimulo mirando al ordenador, igual con un poco de suerte consigo librarme de sus preguntas. Pero va a ser que no.


¿Qué ha sido eso?

¿El qué? —Pregunto haciéndome la loca.

¡Madre mía, eres increíble! ¿Crees qué no me he dado cuenta de esa conversación tan extraña que acabas de mantener con nuestro jefe?

¿Conversación extraña? —Eso Olivia, tu sigue haciéndote la tonta que igual cuela.

Si Olivia extraña, ¿o vas a decirme que no es extraño que tu le preguntes al jefe si no es a ti a quién echa de menos? ¡Cuéntame ahora mismo que narices me he perdido!

En serio Rebeca, no se de que me estás hablando.

Olivia Murray, como no me cuentes ahora mismo lo que está pasando, te mato.—Al final claudico y le cuento lo del juego que nos traemos entre manos el señor Dempsey y yo.

Eres una ingenua si piensas que vas a salir indemne de ese juego chata.

¿Y por qué crees eso?

Joder chica, porque salta a la vista que él te gusta.

Que me guste no quiere decir que esté enamorada, y muchos menos rendida a sus pies, que es lo que él pretende.

Vaya… estás convencida de verdad de que vas a ganar… Quiero apostar.

¿Apostar? ¿Por qué?

Porque perderás y me llevaré tu dinerito.

¿Apostarás en mi contra?

¡Obvio! Será un dinerillo extra ganado fácilmente y sin mover un dedo.

Eres una amiga pésima, ¿lo sabías?

Si tu lo dices… Apuesto cien dólares a que el señor Dempsey consigue que te vuelvas loquita por sus huesos. ¿Aceptas la apuesta?

Que remedio ¿no? —Nos damos la mano a modo de hacer oficial de alguna manera esta ridícula apuesta y volvemos al trabajo como si nada.

Pasa la semana tan rápido que cuando quiero darme cuenta, ya es viernes y estoy buscando entre mis nuevos trapitos algo que ponerme para ir a tomar algo con los compañeros de trabajo más tarde. El martes, al finalizar la jornada laboral, me fui de tiendas, para renovar mi vestuario. Me gasté un montón de pasta, pero que queréis que os diga, no me pesa en absoluto porque lo he gastado en mi, y que narices, ya era hora de que le diera algún caprichito a este body, que para eso me lo curro. Si ya sé, si no me di el caprichito primero no fue porque no me lo mereciera, más bien fue porque no veía ninguna necesidad en ello. En cambio ahora es diferente, ahora tengo en mente un objetivo, y necesito todos estos cambios para lograrlo.
 
El miércoles por la tarde al llegar a casa y encontrarme vacío el buzón de correos, me dio el bajón, me había convencido de que esta semana, también habría reunión en el “Lust”, pero mi gozo en pozo. Me toca quedarme con las ganas de ver de nuevo a Jack Sparrow y de disfrutar de su magnífico cuerpo, por eso hoy me voy de copas con los compis. Que no cunda el pánico, prometo mantenerme alejada de los chupitos de aguarrás, la última vez, me salió demasiado cara la borrachera. Esa noche, mientras esperaba los ansiados mensajes de el señor “soy un ogro”, me di cuenta de que ahora mi vida gira en torno a los sobres. Siempre esperando ver algunos de ellos, o en mi buzón, o en el móvil, cada uno de ellos, me alegra la vida a su manera.
 
El jueves por la noche, el señor Dempsey cambió de modus operandi, pasó de los mensajes y me llamó directamente. Me sorprendió, dijo que deseaba oír mi voz, estuvimos hablando mucho rato, demasiado diría yo, tanto que nos falto el canto de una moneda para tener sexo telefónico. Menos mal que fui lista e hice una retirada a tiempo, con consecuencias claro, me dormí más caliente que una plancha de gofres.
Lo cierto es que la llamada empezó como una llamada normal, y sin apenas darme cuenta había subido de tono de una manera considerable. Pienso que el muy cabrón estaba poniéndome a prueba, por eso hice una estampida en el momento menos oportuno, por eso, y porque si me corría con él al otro lado de la línea, estaría dándole la oportunidad de burlarse de mi a la primera de cambio. Vale que puede haya perdido la ocasión de tener mi primer orgasmo telefónico, pero soy de las que piensa, que más vale una retirada a tiempo, que una batalla perdida. Y no nos olvidemos de que esto es un juego.
 
Hoy he pagado las consecuencias de esa llamada, he estado todo el día en la inopia y sin dar pie con bola, y por supuesto, esquivando la preguntitas de los cojones de Rebeca, que no sé como narices lo hace, pero la muy bruja, parece leerme la mente. Por más que insistió, no salió de mi boca ni una palabra, eah, por haber apostado en mi contra, no pienso decirle como va la partida, que se fastidie. Si quiere saber algo, que llame a su adorado jefe y que él mismo la ponga al corriente.
Ahora mientras estoy relajada dándome un baño, rememoro de nuevo la llamada de anoche, antes de que subieran los decibelios, el señor Dempsey me hizo una pregunta con la que consiguió que el corazón me diera un vuelco y dejara de latir por unos segundos. Fue exactamente así…
 
Olivia, hay algo que ,me tiene intrigado desde hace días… ¿Por qué una rosa negra salpicada de gotas de sangre? —Mi corazón se para y mis manos tiemblan. ¿Cómo sabe él eso?— ¿Sigues ahí?
Eh… si, sigo aquí. Per… perdona, no sé a que te refieres…
A la rosa negra salpicada de gotas de sangre que tienes tatuada en el omóplato izquierdo —las últimas palabras pronunciadas por Jack Sparrow, retumban en mis oídos. «Volveremos a vernos, bonito tatuaje». ¡Ay Dios, ay Dios, que ahora va a resultar que mi jefe es…! ¡Nooooo imposible! ¿Pero entonces cómo coño sabe él lo del tatuaje?— ¿Olivia?
Si, si perdona, estaba distraída. ¿El tatuaje dices?
Si, el tatuaje, ¿tiene algún significado especial?
¿Co… cómo sabes que tengo un tatuaje?
Porque te lo he visto…
¿Cu… cuándo? —¡Me cago en todo lo que se menea que dos y dos son cuatro!
El día de tu borrachera nena, ¿has olvidado que tuve que desnudarte para meterte en la cama? —Responde divertido. ¡Ostras es verdad, no me acordaba de aquel día! Mi corazón vuelve a latir aliviado y el aire regresa a mis pulmones. ¡Joder que susto acabo de pasar!— ¿Lo habías olvidado?
Pues si, lo había olvidado por completo…
Dime, ¿tiene algún significado especial?
No, ninguno —si que lo tiene, pero no quiero contárselo.
Todos los tatuajes significan algo Olivia…
El mío no.
Ya bueno, si no quieres contármelo, estás en todo tu derecho. Lo respeto. —¡Perfecto, pues deja de preguntar cotilla!
 
¡Jesús, es que es acordarme de ello, y ponerme a sudar tinta china! Seguro que me entendéis, por un momento había pensado que él y Jack eran la misma persona, madre mía, de ser así, me moriría ipso facto. Salgo del agua sonriendo por mis ridículas ocurrencias, mira que pensar que… Meneo la cabeza de un lado a otro, «estás empezando a volverte loca Olivia—me digo». Cojo la ropa que hay encima de la cama y comienzo a vestirme.
 
Me pongo una falda de tubo roja y un top azul marino con escote palabra de honor. Me paso la plancha por el pelo y me maquillo siguiendo los pasos que Claudine muy amablemente me indicó. Por último, me calzo mis nuevos zapatos de tacón también azul marino y me miro en el espejo. ¡Estoy divina de la muerte! Lástima que el señor Dempsey no pueda verme…

 
 
 

 
 
 

 
 
 
 
 

 
 
 






12 comentarios:

  1. Esero que el señor Dempsey se pase por el bar a tomarse unos chupitos. Deseando estoy de leer el siguiente capítulo y que vea lo mona que está con su look nuevo.
    Un besillo.

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    1. Ya te digo María, porque ponerse tan monada para nada!! jejej
      Gracias Besin :)

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  2. Toma del frasco, carrasco! Jajajaja! Pues fíjate que yo si que creo q hay alguna relación entre Jack y Daniel....o me pasa como a Olivia, qué ya no sé que pensar! A ver cómo le va esta salida con su apariencia rompedora! Sigue contándonos Virginia! Besos!!!

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    1. Hada Rac, todas queréis que Dempsey y Jack sean la misma persona, al menos eso `sospecháis... jajjajaja Yo sigo con el piquito cerrado por si acaso!! jajajja
      Gracias Besin :)

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  3. Yo también quiero apostar, pero a que el señor Dempsey se pasa por el pub a la salida del trabajo!! jajajaja. Creo que un modelazo como el de Olivia merece que su contrincante lo vea ;)

    Muy divertido y morboso el jueguito que se traen tus protas, Virgina. Ellos lo disfrutan y tus lectores también :D

    A la espera de una nueva entrega, no tardes mucho, pleaseeeeee.

    Besitos de miércoles!!

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    1. Si que es morboso el juego Julia, por eso nos gusta!! jajajja
      Acepto la apuesta!!
      Gracias Besin :)

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  4. Yo también apuesto en su contra, no es por nada pero la partida hace ya varios capítulos atrás que la perdió, jijiji
    Me requetencanta!!! ;)
    Besitos.

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    1. Yo creo que la partida esta perdida por ambas partes Irene!! jiiij
      Gracias Besin :)

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  5. Pues me da la sensación de que no debería dejar de pensar en esa posibilidad nuestra Olivia ¿eh? Yo también espero que Daniel vaya al bar jojojo.

    Bueno, ya, que sino puede que me ponga a gritar como una histérica D:

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    1. Jajajaja todas pensáis en lo mismo respecto a Daniel y a Jack, no seréis vosotras las que estáis deseando que sean una misma persona? Ju ju Yo no digo ni mu!!
      Gracias :))

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  6. Pues yo en este juego pienso que Jack es otra persona afin a la empresa pero no Daniel. Que apostamos ?

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    1. Uyyy María del Carmen, de momento eres la única que piensa así, ¿Quién de todas ganará? No se... No se... Yo me lo guardo que todo se sabe!! Jajajaja
      Gracias Besin :)

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