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miércoles, 16 de diciembre de 2015

R.D.C. CONFESIONES




¡Mierda! No esperaba que mi amiga me soltará esta bomba así tan gratuitamente. Una no nace preparada para este tipo de preguntas. Cierto que había pensado que igual hoy era un buen día para contarle a Rebeca lo de mi hobbie secreto (por llamarlo de alguna manera), pero no imaginaba que fuera de esta manera, y mucho menos que ella iniciara la conversación así, tan en caliente. No puedo abrir la boca y soltarlo a bocajarro, pero está claro que ella algo sabe del tema. Pero, ¿qué sabe exactamente? Es imposible que alguien le haya dicho que yo soy miembro del club ¿o no? Como en boca cerrada no entran moscas, pues eso es lo que haré, mantener de momento el pico cerrado, no vaya a ser que me entre un moscardón de esos y me deje la tráquea obstruida y, esperar a que ella me diga a que viene ésto. Su mirada interrogante me pone nerviosa. Joder ni que fuera mi madre a punto de echarme un rapapolvo. Creo que debería de decir algo, pero ¿el qué?
Aquí Rebeca llamando a Olivia...—me dice al ver que no digo ni mu.
Perdona, estaba distraída pensando en Daniel—menuda fula— ¿qué decías?
Te preguntaba qué sabías del “Lust”…
¿El “Lust”?
Si. Por la cara que has puesto, ya veo que no tienes ni idea ¿verdad? Bueno, pues deja que te cuente.
Rebeca, sé lo que es…
¿Lo sabes?—Asiento— ¿Estás segura?—Pregunta extrañada.
Completamente. ¿Por qué me preguntas por un club de sexo Rebeca?
Verás, desde que Paul pasó de mi, he estado pensando mucho y, estoy harta de andar buscando una relación seria con tíos que está claro que no merecen la pena, y como siempre me salen rana, pues he decidido que a lo mejor, lo que debería de hacer es suscribirme a ese club y simplemente disfrutar un poco sin ningún tipo de ataduras, sin comerme la cabeza ¿me entiendes?
Ajá…—Ella sigue hablando sin darse cuenta de que la expresiones de mi cara pasan por varios estados, incredulidad, sorpresa, miedo…
La verdad es que todavía no lo tengo muy claro. Los miembros del club, pueden de vez en cuando invitar a personas para que lo conozcan y...—¡Joder, lo sabe! Quiere que le haga una invitación personalizada— se lo he dicho a mi hermano, pero no te creas, el muy cretino no está por la labor y me dijo que se lo pensaría. Al final no me quedará más remedio que solicitar una suscripción por mi cuenta.

Poco a poco, suelto el aire retenido en mis pulmones al darme cuenta que no sabe nada de nada que relacione a mi persona con el “Lust”. Un momento, ¿ha dicho que se lo dijo a su hermano? ¿Su hermano? ¡Mierda!, no hay que ser muy inteligente para saber lo que eso significa ¿verdad? Solo faltaría que su hermano y yo nos conociéramos y… No que va, hay demasiada gente, no conozco a todo el mundo que va a las reuniones, solo a unos pocos. Sería demasiada casualidad, así que descarto ese pensamiento. Pero es que la curiosidad me mata y ahora necesito saber quien es su hermano, ¿sería sospechoso que le preguntara por él? «Piensa Olivia—me digo». Que narices, se lo pregunto directamente y listo, que tontería a estas alturas andarse con rodeos, además de esta noche no pasa que Rebeca se entere si o si de lo mío así que…
¿Tu hermano es miembro del club?
Si. Él y su mujer lo son prácticamente desde su inauguración ¿por qué?
Simple curiosidad—respondo— ¿Y qué te ha contado él de ese sitio?
No mucho la verdad, no le entusiasma demasiado hablar conmigo de ese tema. Sé que la reuniones se celebran en ciudades distintas, que los nombres de los miembros son de películas Disney, y que leches, también sé que se lo pasa de puta madre. No entiendo porque se pone en plan hermano mayor y se muestra tan reticente a invitarme.
Dios, no se porque me da que va al final voy a conocer a su hermano…
Pues claro que conoces a mi hermano Olivia—¿Qué? ¿Acabo de pronunciar mis pensamientos en voz alta? Pues va a ser que si.
¿Le conozco?—Me alucina ver que ella no se percata de nada. No sospecha de mis contestaciones ni de mis preguntas…
Por supuesto. Seguro que estás harta de verlo por la oficina.
¿También trabaja en D&D?
No Olivia, mi hermano es el mejor amigo del señor Dempsey. Lo tienes que conocer fijo—joder, esto cada vez se pone peor.
¿Amigo de Daniel? ¿Quién es?
Es Oliver…
¿Oliver Hamilton?
El mismo. ¿No tenías ni idea verdad?
Pues no…—Su hermano es un tío guapísimo que viene mucho por la oficina y, que a más de una de mis compañeras tiene encandiladas y joder, jamás hubiera imaginado que eran familia—. Oye Rebeca, ¿por casualidad sabes el nombre que él usa en el club?
¡Claro! Se puso el nombre de el protagonista de una de sus películas favoritas...—¡Ay madre, si ahora me suelta que es Jack Sparrow me muero!— En las reuniones se hace llamar Hércules, y su mujer Bella.
¡Madre del amor hermoso! ¿Qué? No podía ser el Príncipe Valiente o El Rey León noooo, tenía que ser precisamente Hércules y Bella. Justamente las dos personas con las que me he acostado en el club a parte de Jack. ¡Tierra trágame! No me lo puedo creer, me he tirado al mejor amigo de Daniel, y a su mujer también. ¿Es qué todo tiene que pasarme a mi? ¿Puedo saber qué coño he hecho mal en esta vida para que me pasen estas cosas? ¡¡Estoy horrorizada!!
¿Por qué tienes esa cara de espanto Olivia?—Bueno, llegó la hora de la verdad, es ahora o nunca. Respiro hondo y haciendo acopio de valor empiezo a confesar.
Rebeca, hay algo que tengo que contarte. Espero que entiendas que no te lo haya dicho primero, pero es un aspecto de mi vida que no me gusta ir divulgando por ahí a las primeras de cambio—mi amiga me mira, he conseguido que toda su atención se centre en mi—. Por supuesto que conozco a tu hermano Oliver, estoy cansada de verlo con Daniel, pero eso tu ya lo sabías. Lo que quiero que sepas, es que como miembro del club sexual que últimamente está de moda, también conozco a Hércules y a Bella. No por favor, no me cortes, deja que termine y luego intentaré contestar a tus preguntas—la freno en cuanto la veo abrir la boca, que no estoy muy segura si era para hablar o porque se ha quedado alucinada no, lo siguiente—. Mi nombre en el “Lust”, es Reina de Corazones, y conocí a tu hermano en mi primera reunión, de hecho, aquel día me acosté con él—me tapo la cara muerta de vergüenza—. En otra ocasión Hércules me presento a Bella y, me acosté con los dos…
¡¡Hostia puta Olivia!! Si me pinchan ahora mismo no sangro. Y yo pensando que eras una mojigata y resulta que para nada eres como yo imaginaba. ¡Joder, lo que me acabas de contar es muy fuerte!
¿Estás enfadada?
¿Y por qué iba a estar enfadada? Créeme, entiendo perfectamente que no me lo dijeras. No estoy alucina por eso, sino por lo de mi hermano y mi cuñada. Joder, mira que habrá gente en esas reuniones y precisamente te has acostado con los dos. ¡Qué fuerteeeee, el mundo es un puto pañuelo! Cuéntamelo todo por Dios, estoy a punto de empezar a morderme las uñas.
Ni corta ni perezosa, y ya que estamos, pues de tirados al río, le cuento como fue que di con el club cotilleando por internet. También le cuento que por aquel entonces, hace unos tres meses, mi vida me parecía aburrida y patética y, necesitaba algo que me hiciera reaccionar y cambiar. Algo que me motivara a hacer cosas nuevas y, que tras pensármelo mucho, decidí embarcarme en esta aventura que tantas satisfacciones me ha dado en todos los sentidos, porque lo cierto es que desde que voy a esas reuniones y soy la Reina de Corazones, mi vida ha dado un giro de trescientos sesenta grados o más. Todo a mi alrededor ha cambiado, empezando por mi misma. Ahora me siento más segura como mujer. He cambiado mi forma de pensar, veo las cosas desde otra perspectiva, y por supuesto, he pasado de ser una mojigata como ella me llama a sentirme sexualmente hablando, poderosa. Aunque creo que todavía me falta mucho camino por recorrer, ya que todavía soy incapaz de dejarme llevar del todo cuando simplemente soy Olivia Murray.
Durante más de una hora, le relato mis vivencias en el club y, por primera vez desde que la conozco, he conseguido dejarla muda. Hace gestos de sorpresa y no deja de asentir con la cabeza, pero lo que se dice abrir la boca para decir palabra, pues como que no. Creo que con mi relato, he conseguido avivar su intención de inscribirse en el Lust, porque si antes de comenzar a hablar la veía dubitativa, ahora, la veo totalmente decidida a buscarse un nick, un antifaz y, ponerse el mundo por montera.
Olivia, ahora que más o menos estás manteniendo una relación con Daniel, ¿qué vas a hacer con el club? ¿Vas a dejarlo? ¿Le has dicho algo a él de este tema?—Vaya, ya me parecía a mi que tanto tiempo callada no auguraba nada bueno, acaban de abrirse las compuertas de su boca y miedo me da.
No creas que no he pensado en ello, en un principio pensé que dada mi situación actual, lo mejor sería dejarlo, pero, que quieres que te diga… Llevo poco tiempo con Daniel y, si te soy sincera, temo que en cualquier momento todo se vaya al garete, así que he decidido quedarme como estoy, al menos de momento. Y no, él no sabe nada de ésto. Sé que tengo que decírselo, pero cada vez que pienso en hacerlo, más temo su reacción. Y si encima ahora tengo que contarle que me he acostado con su mejor amigo y con su mujer… pues casi me dan ganas de echar a correr.
Te entiendo, estás en una situación un poco complicada la verdad. Bueno, puedes omitir lo mi hermano, él no sabe quien eres en realidad y por esa parte supongo que estás segura…
Rebeca, no puedo hacer eso. Soy de las que piensa que no se puede empezar una relación de las serias con secretos. Prefiero ser absolutamente sincera con Daniel a temer que tarde o temprano él lo descubra por su cuenta ¿entiendes?
Pues si, también tienes razón.
Seguimos con la conversación un rato más y a lo tonto y a lo bobo y sin percatarnos de que las horas pasan nos dan las seis de la madrugada sentadas en el sofá dándole a la húmeda sin parar. Intento convencer a mi amiga para que se quede a dormir, pero ella se niega, y finalmente llama a un taxi y se va a casa. Por mi parte, ni me molesto en acostarme, con lo que he descubierto hoy, mi cabeza está en pleno rendimiento y no me dejará dormir, ¿qué voy a hacer ahora? ¿Cómo voy a contarle a mi “pitufo gruñón que me he acostado con su mejor amigo? Todo pinta mal, muy mal…









7 comentarios:

  1. Ay ay ay, espero que Jack Sparrw sea pitufo gruñón, porque si como pensaba es su hermano, se va a liar una gorda. Y al final esa relación no va a llegar a nada. Jajajaja, que horror, me como las uñas de esperar el próximo capítulo.
    Genial.
    Un besillo.

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    1. jajjaja Ayyyy María, ya queda poco para descubrirlo!!
      Gracias Besin :)

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  2. ¡Por favor!!! Qué el mundo es un pañuelo queda claro con este capítulo, :O
    Qué casualidad, jeje
    Me ha gustado mucho Virginia, se pone interesante.

    Besos!!!

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    1. Si Irene, supongo que queda bastante claro!! jiji
      Gracias besin:)

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  3. Un capítulo explosivo, Virginia. Si yo fuera Rebeca habría tenido que ir a urgencias para que me desencajaran la mandíbula :D
    La cosa se complica bastante, veremos cómo se lo toma Daniel cuando se entere (si es que se entera).

    Genial, me ha encantado!!

    Besitos de miércoles.

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    1. La verdad que Rebeca no se lo ha tomado tan mal Julia, creo que a mi me pasa algo asi y me tienen que despegar del sitio!! jajajja
      Gracias besin :)

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  4. Mis sospechas van por buen camino ya hay gente cerca de Daniel en ese club. y jack va a ser quien y me imagino

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